'Te quiero' y otras dudas
Hace poco me preguntaron: “¿por qué no dices te quiero?” “!Mierda, me han pillado!”, pensé yo, aunque tarde o temprano alguien iba a darse cuenta. Lo peor es que tenía que explicarme e intentar ordenar lo que pasa por mi cabeza, algo que ni yo entiendo. El tema es que no lo digo porque, siendo sincera, no sé si lo siento. O sea, sí, tengo cariño, aprecio, cercanía, a veces incluso dependencia afectiva, pero ¿eso es querer? Es que las veces que lo he dicho me ha sonado vacío, como si repitiese un diálogo aprendido. No era mentira, pero tampoco verdad. Un gris más en mi colección de grises.
Leer más
→