'Te quiero' y otras dudas

Hace poco me preguntaron: “¿por qué no dices te quiero?” !Mierda, me han pillado!, pensé yo, aunque tarde o temprano alguien iba a darse cuenta. Lo peor es que tenía que explicarme e intentar ordenar lo que pasa por mi cabeza, algo que ni yo entiendo. El tema es que no lo digo porque, siendo sincera, no sé si lo siento. O sea, sí, tengo cariño, aprecio, cercanía, a veces incluso dependencia afectiva, pero ¿eso es querer? Es que las veces que lo he dicho me ha sonado vacío, como si repitiese un diálogo aprendido. No era mentira, pero tampoco verdad. Un gris más en mi colección de grises.
Leer más →

Sinceridad en el CV

Podemos normalizar ya lo de ser sincero buscando trabajo, ¿no?
Porque vivo en un país donde hasta los políticos mienten en el CV y aquí no pasa nada, todos duermen tranquilos por las noches. Y mientras tanto estoy yo, intentando hacer las cosas bien y quedando como una pringada porque parece que decir la verdad es de ingenuos. Y la gente, tan tranquila, diciéndome: “bueno, es que todo el mundo miente”. Ah, pues genial. Si todos se tiran del puente, ¿me tiro yo también? Pues por lo visto sí, porque si no mientes no pasas el primer filtro. Menudo sistema.
Leer más →

El cambio de hora que poco se debate

Hay una tormenta cada vez que toca cambiar la hora. Se llenan los informativos de opiniones divididas entre el horario de verano y el de invierno. Se habla del cuerpo desajustado por sesenta minutos de diferencia, de cómo dormiríamos mejor si el sol se pusiera un poco antes o un poco después. Pero casi nadie menciona a quienes viven cambiando de hora cada semana.
Leer más →